Semblanza de Díaz-Miguel

Imagen de Díaz-Miguel en 1959 tras los Juegos del Mediterráneo, publicada por "Arco" de Ciudad Real.
Díaz-Miguel como técnico de la Selección Española de Baloncesto.
Imagen característica de Díaz-Miguel contemplando el balón.
Un joven Díaz-Miguel en sus primeros tiempos como seleccionador.
Díaz-Miguel recibe un caluroso homenaje de los aficionados antes del inicio de uno de los partidos de la Selección Española.
En los actos de homenaje a Manolo Delgado en 1990 en Alcázar de San Juan junto a familiares y conocidos como los futbolistas Jaro y Michel.
Dirigiendo un entrenamiento de la selección junto a Jiménez, De la Cruz y Romay.
Posando con algunos componentes de la Selección Española de Baloncesto.
Dando instrucciones a Solozábal, Brabender y Romay.
Dirigiendo otro entrenamiento de la Selección Española de Baloncesto.
      Uno de los apellidos alcazareños que se asocia al deporte y más concretamente al baloncesto es Díaz-Miguel. No ya sólo por la leyenda del deportista alcazareño de proyección más universal, sino porque otros, familiares suyos en algunos casos, con ese mismo apellido, han sido destacados jugadores locales del deporte de la canasta.

      Antonio Díaz-Miguel Sanz, jugador y entrenador de baloncesto, nació en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el 6 de julio de 1933 y falleció en Madrid el 20 de febrero de 2000. En sus inicios y antes de marchar a la capital de España practicó el fútbol, del que era un gran aficionado.

      Ya en Madrid en 1950, cuando él contaba con 17 años, el instituto Ramiro de Maeztu fundó el Club Baloncesto Estudiantes, y decidió cambiar de deporte. Era muy alto para la época (medía 1,85 metros) y apuntaba cualidades también para el deporte de la canasta. Enseguida destacó por su garra y habilidad en el juego interior, jugando como pívot.

      Fichó por el Real Madrid y llegó a ser 27 veces internacional con la Selección de baloncesto de España entre 1952 y 1959, participando en dos ediciones de los Juegos Mediterráneos: en los de 1955, donde la Selección ganó la medalla de oro, y los de 1959. Tras su retirada como jugador de baloncesto inició su carrera como técnico en el Club Águilas de Bilbao, ciudad donde estudió la carrera de ingeniería industrial.

      Díaz-Miguel llegó a la Selección Nacional de la mano de Raimundo Saporta, cuando era un desconocido. Fue entrenador de la Selección española durante 27 años (desde 1965 hasta 1992) lo que constituye un récord mundial de permanencia al frente de una selección en todos los deportes. Dirigió a la selección española en 423 partidos.

      Llevó a la Selección a clasificarse para participar en seis Juegos Olímpicos, y a conseguir la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, la segunda más alta clasificación hasta el momento del equipo español tras conseguir la victoria en la final del mundial Japón 2006. Antonio Díaz-Miguel dirigió también a la selección española en catorce Campeonatos de Europa, en los que consiguió dos medallas de plata (1973 y 1983) y una de bronce (1991).

      Díaz-Miguel clasificó a la Selección a participar en cuatro fases finales del Campeonato del Mundo, llegando a conseguir una meritoria cuarta posición el Mundial de Cali de 1982. También cabe destacar la medalla de plata que consiguió la Selección en los Juegos Mediterráneos de 1987.

      En la temporada 1993-94 dirigió al Clear Cantú Italiano, pero fue destituido muy rápidamente debido a los malos resultados tanto en la Liga Italiana como en la Europea.

      Dos temporadas más tarde, aceptó la oferta del Pool Getafe de la Liga Femenina, y consiguió los primeros títulos de su carrera: la Liga y la Copa de la Reina.

      Fue nombrado "Mejor entrenador del año" en España en 1981 y 1982. Dirigió 6 veces a selecciones europeas (All-Star). Fue incluido en el Salón de la Fama del Baloncesto como entrenador el 29 de septiembre de 1997, convirtiéndose en el primer español (y hasta el 2007 el único) en tener tal honor.

      En 1959, con ocasión de un visita a su Alcázar natal, F. del Amo lo entrevista para “Arco” y le pregunta por los recientemente finalizados juegos del Mediterráneo en los que España había quedado en 2ª posición tras Yugoslavia. Antonio le refiere que considera a Emiliano como el mejor jugador español. A la pregunta de si en Alcázar de San Juan se pueden formar buenos equipos, Díaz-Miguel contesta que “siempre que haya entrenadores, creo que sí y el baloncesto subirá con la industrialización porque se traerán entrenadores y, con fábricas y dinero, se hace todo”. Estas palabras, tomadas cuando han pasado cincuenta años, resultan proféticas sobre lo que es la actual realidad de este deporte en nuestra localidad. A su juicio, los mejores entrenadores de entonces eran Kucharsky, Ferrándiz, Broto y Font. Para finalizar la entrevista, cuenta una anécdota muy curiosa al periodista. “Se trata de un equipo profesional americano que ha fichado a un jugador, Chamberlain, que mide 2,18 m., salta 2,12 m. y es subcampeón estadounidense de maratón. Han tenido que reformar el reglamento, pues para los tiros libres tomaba carrerilla, saltaba antes de llegar a la zona y metía el balón de arriba abajo. Los otros equipos han pedido a la Federación que acepte poner los aros a una altura mayor”.

      Descubrió América, y durante la mayor parte del resto de su vida haría las Américas con sus viajes anuales para observar y aprender al lado de los mejores. Sus visitas de cada enero a Bob Knight, a Dean Smith, a John Wooden y a Lou Carnesecca alimentaban en Díaz Miguel esa pasión por una enseñanza metódica, pormenorizada, por un control en el juego sin renunciar a la velocidad española de siempre.

      Fuera de las canchas, Díaz Miguel se había labrado una buena carrera en el mundo de las representaciones de moda, y su matrimonio con Mary Carmen le daría dos hijas, Almudena y Elsa, antes de pederla de cáncer en 1980. El 7 de abril de 1990, Díaz Miguel contrajo nuevas nupcias con Eva Latorre, en la capilla del colegio José Mauyanet, a las afueras de Madrid. Y en mayo de ese mismo año acudió hasta Alcázar para participar como invitado en el acto de homenaje a Manolo Delgado en el que fue proclamado éste último Hijo predilecto. En una de las fotos que ilustran esta semblanza se le puede ver junto a sus familiares, autoridades, el jugador Michel, del Real Madrid y Jaro, también compañero en el recuerdo de sus inicios futbolísticos.

      El 16 de Julio de 1993, el Ministerio de Educación le concedió la medalla de Oro al Mérito Deportivo. El 10 de febrero de 2000 recibió la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo de manos del ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy.

      En Alcázar de San Juan un polideportivo municipal lleva su nombre; un nombre que siempre estará presente en la historia del deporte español. Además, también el sábado 20 de abril de 2000, se le tributó, en su pueblo y en ese su pabellón, un homenaje póstumo en el que se enfrentaron, como acto estelar, los equipos del Real Madrid de veteranos y una Selección Nacional de veteranos en la que figuraron gran parte de los que consiguieron la Medalla de Plata en la Olimpiada de Los Angeles (EE.UU.) 1984, es decir, el mayor triunfo de Díaz-Miguel como técnico del combinado español.

      @ Justo López Carreño. Junio 2008.

ALGUNAS FUENTES CONSULTADAS

- Periódico “Arco”. Ciudad Real. 1959.
- Libro Homenaje a Antonio Díaz-Miguel. Editado por Excmo. Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. Abril de 2000.
- “EL MUNDO” DIGITAL. El seleccionador del «boom».VICENTE SALANER.
- www.clubestudiantes.com/
- Wikipedia Antonio Díaz-Miguel


Díaz-Miguel con algunos de los componentes que lograron la Medalla de Plata Olímpica en Los Angeles 1984. Reproducción de la entrada al Partido Homenaje póstumo que se le tributó en Alcázar en Abril de 2000.
Gesto característico de Díaz-Miguel recogido en su Libro Homenaje. Una de las fotos tomada durante su estancia en la Olimpiada de Los Angeles en 1984.
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